La fisioterapia, también conocida como terapia física,1 es una disciplina de la ciencia de la salud que ofrece un tratamiento terapéutico y de rehabilitación no farmacológica para diagnosticar, prevenir y tratar síntomas de múltiples dolencias, tanto agudas como crónicas, por medio de agentes físicos como la electricidad, ultrasonido, láser, calor, frío, agua, técnicas manuales como estiramientos, tracciones, masajes.
La sexualidad tiene dos funciones, la reproductiva y la erótica ligada al placer. Para que la función erótica pueda desarrollarse, es imprescindible tener el deseo sexual.
La fisiosexología nos ayuda a trabajar en las dificultades que pueden presentar en las relaciones sexuales y la función erótica, el objetivo es mejorar a través de las diferentes técnicas, el equilibrio sexual, abordando las patologías de origen funcional desde el punto que le permitan tratar aquellas dolencias sexuales tales como la dispareunia, vaginismo, eyaculación precoz, impotencia o disminución de la sensibilidad sexual, ligadas a trastornos funcionales de tipo neuromuscular, neurovascular, propioceptivo u otros.